La muestra se recogió allá por el año 2001, como parte de una campaña voluntaria de recogida de especies para una universidad, pero algunos ejemplares ya duplicados, como los que tenemos en mundoabisal.com, decidieron guardarse a modo particular ... continúa leyendo...
La única pega de cualquier muestra conservada, es su pérdida de color. Hoy en día no existe la fórmula que consiga mantener el color original de un pez, ya que la pérdida de colorido es un efecto post mortem natural e inevitable. Por eso en la taxidermia de peces, uno de los procesos consiste en pintar el pez, lo más fiel posible a su color original.
Vayamos ahora con su análisis morfológico, sin antes hacer mención a su bioluminiscencia que obviamente no se puede apreciar en esta adquisición de hace tantos años que incluso ha perdido todo su color original, aunque haciendo la búsqueda adecuada en la red se pueden encontrar imágenes y videos de estos peces en vivo con todas sus luces. En el futuro iremos incluyendo algunas imágenes y enlaces a videos demostrativos.
Lo primero que llama la atención es su enorme boca y su aterradora mandíbula con largos dientes que sobrepasan su propia cabeza. Por eso éste es una de las especies más llamativas de la iconografía abisal, por su aspecto monstruoso, estoy seguro que inspirando en alto grado al aspecto de seres y criaturas alienígenas creados en la ciencia ficción, y por eso mismo es también uno de nuestros favoritos para conservar y exponer, sin embargo hay que decir que pese a su aspecto monstruoso tiene un tamaño bastante limitado de no más de 35 cm de largo.
Nuestro especimen mide unos 23 cm de largo, así que no está nada mal. Además conserva en su aleta dorsal una larga antena que sirve para pescar y detectar presas en la oscuridad, según dicen, en la punta de esta antena tiene un punto de luz bioluminiscente que se usa como cebo, aunque personalmente no estoy seguro de que sea así porque no lo he podido apreciar en vivo. El cuerpo es alargado con un aspecto escamado en formas hexagonales, como el de una serpiente, supongo que de ahí viene lo de pez víbora, a parte de por su capacidad de tragar presas, algo impresionante es que debe dislocársela para poder tragar sus presas, ya podéis imaginar el “cuadro”.