Centrados en nuestra fauna abisal, vamos a explicar por qué y para qué se usa esta propiedad, ya que a pesar de lo obvio que pueda parecer, no se trata simplemente de iluminar para ver en la oscuridad, sino que los motivos son muy variados.
Para entender mejor el misterio, hay que poner sobre la mesa los principales instintos que gobiernan en cualquier criatura de los abismos: Sobrevivir, comer, y reproducirse. Para sobrevivir hay que evitar ser cazado, para comer hay que cazar, y para reproducirse hay que encontrar pareja. Aquí residen las claves principales.
Seguro que más de uno habrá pensado que si la comida depende de la detección de presas en la oscuridad, esto de iluminarse para que los demás cazadores puedan localizarte no parece nada práctico. Y así es, por eso normalmente la luminiscencia tiene usos diferentes. Sin embargo, es posible que no en todos los casos se genere luz de manera controlada ni con una finalidad concreta, sino que a veces la luz podría emitirse de manera accidental por procesos naturales, metabólicos y residuales del organismo.
Uso de la bioluminiscencia para la caza y detección de presas.
1. Visualizar y detectar presas: Algunas luces de depredadores son usadas para buscar presas en la oscuridad. Un ejemplo es el caso de los peces dragón negros (Borostomias) que emiten un haz de luz roja indetectable por otros peces pero que a él le permite avistar presas. La luz roja de hecho no es habitual en los abismos, la mayoría de especies están diseñadas para percibir y generar luz verde y azul, sin embargo, especies como el dragonfish negro es capaz de generar y percibir también la luz roja, lo cual le da una ventaja en la ocultación y la caza.
Uso de la bioluminiscencia para la supervivencia - protección frente a depredadores.
1. Camuflaje: En las profundidades marinas no todo es totalmente negro, además de la cantidad de luces de organismos luminiscentes que pueblan estos fondos, los peces suelen tener grandes ojos y a veces es fácil detectar reflejos de la superficie y de sus presas en la oscuridad o entre la tenue luz ambiental. Algunas especies como el pez hacha, son capaces de imitar esos reflejos haciéndose completamente invisibles ante posibles depredadores. Digamos que tienen unos fotoreceptores que les da la información de luz que luego imitan a través de sus órganos bioluminiscentes.
2. Defensa: Algunas especies como calamares y ciertos crustáceos son capaces de emitir una secreción luminosa cuando se ven en peligro. Esta secreción sirve para distraer y ahuyentar al enemigo mientras huyen dejando una confusa nube luminosa que además puede dejar expuesto a su depredador frente a otros depredadores al ser envuelto con la excreción lumínica de su huidiza presa.
Cada especie tiene su propia “huella digital” que le identifica frente a otras especies y esto es útil especialmente para encontrar pareja, comunicarse y reproducirse. En el caso de muchos peces abisales este reconocimiento se basa en una combinación de fotóforos extendidos a través del cuerpo, que pueden iluminarse de forma controlada. -Ver la primera imagen-